Como paso previo a su trabajo, usted debe aprender a ver las sombras. No es fácil si no se tiene práctica en ello. Las cosas tienen color y esto dificulta a veces para establecer bien los límites de las sombras, sus tonos.
Hay un método muy práctico que nos ayuda en gran parte a resolver este problema:
Se trata de mirar al objeto sombreado entrecerrando (entornando) los ojos. Pruebe ahora mismo. ¿Verdad que las zonas de sombras quedan delimitadas con mayor claridad?
Esto se debe a que, al entrecerrar los ojos, se suprimen detalles de la visión y sólo se aprecian masas, y en lo que se refiere a las sombras, zonas de éstas, más o menos precisas.
Oriéntese así al trabajar.
Así se ven las cosas mirando normalmente.
Entornando los ojos, las zonas de sombra y luz se delimitan con mayor claridad.

